Yo no puedo añorar los besos de la infancia; en cuanto a los labios de la infamia creo que son más frecuentes en la vida. Los seres humanos nos recubrimos de supuestos en que somos dignos, generosos, buenos, razonables, excelentes personas...pero mi experiencia es que esto es como mínimo cuestionable. Todos ante los demás somos buenas personas, y a la vez nos atraen los psicópatas de las series y Hitler es el personaje más icónico de nuestro tiempo junto a Marilyn Monroe, la tonta que una vez posó leyendo el Ulises de Joyce.
Yo no puedo añorar los besos de la infancia; en cuanto a los labios de la infamia creo que son más frecuentes en la vida. Los seres humanos nos recubrimos de supuestos en que somos dignos, generosos, buenos, razonables, excelentes personas...pero mi experiencia es que esto es como mínimo cuestionable. Todos ante los demás somos buenas personas, y a la vez nos atraen los psicópatas de las series y Hitler es el personaje más icónico de nuestro tiempo junto a Marilyn Monroe, la tonta que una vez posó leyendo el Ulises de Joyce.
ResponderEliminarTienes razón, mas he leído un poema de Marilyn y me ha parecido sublime. Mi Lucha, salvo el lacerante odio antisemita me ha parecido interesante.
Eliminarlos moribundos de edad avanzadan ansían que alguien les demuestre afecto, se marcharán con ese amor cosido al primero de todos
ResponderEliminarSi eres una samaritana de los últimos versos, yo ando descosido del todo...
EliminarPor supuesto, nada hay más cierto que lo que acabas de comentar.