ESCRITOS


19/2/21

En este país se condena a la gente por lo que dice y no por lo que hace. La cárcel es el lugar apropiado para los pecados de un indigente, un marginal, un don nadie (poeta o rapero). Hasél es visceralidad lineal, entusiasmo, envilecimiento enhiesto y elemental, cardinal, poco refinado, una erección y nunca una elección (excitación, si hablamos de insurgencia en términos de desafecto y desinfección). A mí me incita lo descabellado con curvas, la exaltación con caderas, el fundamentalismo del amor y un réquiem por la totalidad.

¿Le pondrías bozal al perro que ladra? Como podéis sopesar, prefiero a Pablo Hasél que la Gürtel, pero me decanto a ultranza por el cuento de Hansel y Gretel.

El poeta no se cansa de desmigar mendrugos, pero tal vez para no perderse sean necesarias las piedras. Nunca hallaremos nuestro sendero si dejamos migajas para los pájaros.

 Todos los ecos son reverberaciones sobrevenidas del ulterior.

26/12/20

Cualquier ideólogo, además de pretender bailar con la más bella, quiere joder a la más fea.