Tu padre prodigaba coños, era un auténtico canalla, un salido mental, y tú eres un estúpido meapilas, un bueno para nada, un santo miope al que llaman para trabajos que nadie quiere y amores que todos desprecian. Sólo los audaces cagan de pie y mean sentados.
Sólo los audaces saben sacar partido hasta de su propia estupidez.
ResponderEliminarNada como la estupidez para alentar la audacia.
EliminarDe los demás o la propia?
EliminarSi no me considerase estúpido sería pretencioso.
EliminarCierto, además un estúpido, jamás se consideraría como tal
EliminarAunque mi pregunta se refería a que audacia alienta, la propia o la de los demás :)
Eliminar¿Rechazas mi estupidez? La audacia de ser diferentes.
EliminarNo la rechazo, sólo que una vez más diacrepo contigo, no creo que seas estúpido, al menos no tanto como tú crees o te ves.
Eliminar;)
EliminarAyyyssss un día me dijeron no existen los problemas sino nuevas oportunidades y aunque es una estupidez es otra forma de mirar lo que nos rodea.
ResponderEliminarLa audacia no deja de tropezar con sus torpezas
¿En todos los momentos atrevidos? Una audacia que tropiece en zapatillas.
EliminarTe pongo "una" WIFI si me lo explicas a mis entendederas.
ResponderEliminarSigo con la wifi de café, sin demasiado tiempo para incursiones blogueras...
EliminarEn definitiva, a veces el hijo es la antítesis del padre. No doblegarnos por ser diferentes es "la audacia".
Ser diferentes es la excelencia suprema de la vida.
EliminarMi felicitación amigo si tú lo consigues cada día.