Te he leído pero no he podido responder hasta ahora... disculpa.
Y no, la insinuación nada tiene que ver con un reclamo... la insinuación "llama" a un deseo, pone de manifiesto una intención tal vez... un reclamo es una exigencia, hasta un reproche si se quiere. Al menos así es mi subjetiva opinión.
Pese que con lo aprendido, con los años, elijo no "pedir", no creo que hacerlo sea "rebajarse"... y el esperar a que se nos de lo deseado, mucho menos... eso, lo hacemos todos, en menor o mayor grado; es -muy- hipócrita decir el contrario.
No creo que sea lo malo... El cielo existe para la penetración, para poder caer de bruces en un infierno femenino, despatarrado y sin bragas, con la postura del misionero.
No ves, esa es la equivocación. Yo no sé llevar una conversación aunque a veces parezca que sé escribir. Nunca cambiaría una palabra por un par de piernas alevosas que se encaraman al trapecio de las nubes para perder los tacones (hay un rincón en mi anatomía que si sirve de paragüero también sirve de zapatero..., o florero).
En principio tenia en mente un discreto habitáculo para mis cueros,mis látigos y el uniforme de promiscuidad, por eso de mantenerlo ocultobabla curiosidad den la prole... Pero, tal como lo planteas igual resulta que necesito un proyecto más ambicioso. Igual me dejo asesorar por el especialista del palaustre.
Cuando una mujer piensa en obras siempre deja al poeta en cueros y abandonado a los látigos. ¿Por qué no una promiscuidad sin uniformes? A mi me sobra todo cuando quiero darlo todo...
Esta frase tendrás que explicármela, porque no consigo imaginar que le pasa a las otras mujeres que no soy yo. Yo soy Ícaro con las alas derretidas por mi propia arrogancia de querer volar más alto y aprendiendo a respirar bajo el mar... No huyo al mar, estoy bajo el mar... Sobrevivo allí.
No es nada extraordinario mi habilidad de adaptarme al medio y cambiar alas por agallas, bajo el mar no hay otro medio de sobrevivir al bien que respirando aunque sea a medio pulmón. Volvemos al principio, al final el más listo como siempre es el más Viejo. ;)
No sé si tengo razón, tal vez razones para la equivocación. Puede que la única forma de sobrevivir al mal sea acostarse con él y repudiarlo cuando parezca amarnos.
Los extremos no me van, una mezcla de ángel y demonio me parece mucho más seductor. Un no saber por dnde va a salir el sol hoy. Al final el sucumbir al eterno pecado puede ser tan aburrido como eternamente intentar combatirlo.
Sólo se sucumbe una vez al pecado, el resto del tiempo es concubinato, pleitesía, aristocracia (una costumbre de hombres cívicos y decentes). Coincido contigo... La esencia quizás sea abrazar el aburrimiento y confraternizar en el hastió con un toque de causticidad, confraternidad y desafección... Ni ángeles ni demonios, únicamente animales con alma.
Hacia tiempo que no leía en tan pocas palabras algo tan real y verdadero.
ResponderEliminarTienes que enfatizar lo de "pocas palabras" y reclamar lo perverso...
EliminarNo soy mujer de pedir, porque si tengo que "pedir" ya no me gusta ni lo quiero, imagínate reclamar... mucho menos...
Eliminar¿Pero la insinuación no es una forma de reclamo?
EliminarTe he leído pero no he podido responder hasta ahora... disculpa.
EliminarY no, la insinuación nada tiene que ver con un reclamo... la insinuación "llama" a un deseo, pone de manifiesto una intención tal vez... un reclamo es una exigencia, hasta un reproche si se quiere. Al menos así es mi subjetiva opinión.
Son válidos los dos significados... A veces tenemos que rebajarnos a pedir y a esperar que nos den lo deseado.
EliminarPese que con lo aprendido, con los años, elijo no "pedir", no creo que hacerlo sea "rebajarse"... y el esperar a que se nos de lo deseado, mucho menos... eso, lo hacemos todos, en menor o mayor grado; es -muy- hipócrita decir el contrario.
EliminarSi es el deleite la correspondencia, no hay ninguna bajeza!!! La "súplica" y la "humillación" es una forma de entrar en el corazón.
EliminarY... ¿Habrá un buen café?
ResponderEliminarSi existe el cielo!!!
EliminarLo malo del cielo es terminar espatarad@ al caer de nuevo (...malo...según se mire) jejj.
EliminarNo creo que sea lo malo... El cielo existe para la penetración, para poder caer de bruces en un infierno femenino, despatarrado y sin bragas, con la postura del misionero.
Eliminar¿Antes o después del café? :)
EliminarPreferiblemente antes de pagar y que el camarero nos increpe con cara de propina...
EliminarSerás cabrón, jajj... Me gustas.
EliminarConversar contigo frente a ese café ha de ser mejor o similar a una buena sección de sexo espatarrada.
No ves, esa es la equivocación. Yo no sé llevar una conversación aunque a veces parezca que sé escribir. Nunca cambiaría una palabra por un par de piernas alevosas que se encaraman al trapecio de las nubes para perder los tacones (hay un rincón en mi anatomía que si sirve de paragüero también sirve de zapatero..., o florero).
EliminarJusto ahí, radica tu encanto.
Eliminar¿En ser un armario multiusos? Bueno, Megan, ahora habrá que descubrir tus "radicales encantos".
EliminarJusto estaba buscando un buen taquicador que me plantee un armario empotrado.
ResponderEliminar¿Con cama plegable, aseo y cocina para noches sin escapatoria?
EliminarEn principio tenia en mente un discreto habitáculo para mis cueros,mis látigos y el uniforme de promiscuidad, por eso de mantenerlo ocultobabla curiosidad den la prole... Pero, tal como lo planteas igual resulta que necesito un proyecto más ambicioso.
EliminarIgual me dejo asesorar por el especialista del palaustre.
Cuando una mujer piensa en obras siempre deja al poeta en cueros y abandonado a los látigos. ¿Por qué no una promiscuidad sin uniformes? A mi me sobra todo cuando quiero darlo todo...
EliminarPero te puedes poner el uniforme si quieres acrecentar mis ganas de milicia!!!
EliminarUna pregunta. ¿Eres Ícaro en tu imagen de blogger?
EliminarIgual es el momento de sentarme a planificar la estrategia de combate.
¡Unas alas nuevas para sucumbir a una nueva voluntad!
EliminarBajo el sol, todas las voluntades sucumben a la misma ley...
EliminarYo, no puedo volar soy de mar.
¡Parece que todas las mujeres huyen al mar cuando observan las alas de Ícaro!
EliminarEsta frase tendrás que explicármela, porque no consigo imaginar que le pasa a las otras mujeres que no soy yo.
EliminarYo soy Ícaro con las alas derretidas por mi propia arrogancia de querer volar más alto y aprendiendo a respirar bajo el mar... No huyo al mar, estoy bajo el mar... Sobrevivo allí.
Sí, es cierto, tiene sus razones en otras circunstancias y en otro mar de fondo... ¡La verdad es que Ícaro no sobrevive si no vuela!
EliminarNo es nada extraordinario mi habilidad de adaptarme al medio y cambiar alas por agallas, bajo el mar no hay otro medio de sobrevivir al bien que respirando aunque sea a medio pulmón.
EliminarVolvemos al principio, al final el más listo como siempre es el más Viejo. ;)
Posiblemente tengas razón.
ResponderEliminarPero tampoco se si es tan fácil sobrevivir al mal.
Besos.
No sé si tengo razón, tal vez razones para la equivocación. Puede que la única forma de sobrevivir al mal sea acostarse con él y repudiarlo cuando parezca amarnos.
EliminarLos extremos no me van, una mezcla de ángel y demonio me parece mucho más seductor. Un no saber por dnde va a salir el sol hoy. Al final el sucumbir al eterno pecado puede ser tan aburrido como eternamente intentar combatirlo.
ResponderEliminarSólo se sucumbe una vez al pecado, el resto del tiempo es concubinato, pleitesía, aristocracia (una costumbre de hombres cívicos y decentes). Coincido contigo... La esencia quizás sea abrazar el aburrimiento y confraternizar en el hastió con un toque de causticidad, confraternidad y desafección... Ni ángeles ni demonios, únicamente animales con alma.
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