Mezclar la política con la poesía no es de buen gusto. Imagínate abrir una sopera y encontrarte a un revolucionario. Me imagino sus pies mantecosos dejando el suelo hecho un asquito
hoy hace meejor política el vagabundo de la calle que el chascarrillo encorsetado del parlamento, la poesía son las excusas que nos dan para apelar al poder. ¿Y al orden quién apela? Me parece que nos estamos quedando solos, ¡a ní los que aún creen en la libertad de las masas!
Mejor échale orujo.
ResponderEliminarTú sí que sabes..., pero el orujo se encuentra entre los muslos de una mujer y los besos de la lechuza.
EliminarMezclar la política con la poesía no es de buen gusto. Imagínate abrir una sopera y encontrarte a un revolucionario. Me imagino sus pies mantecosos dejando el suelo hecho un asquito
ResponderEliminarEn eso tienes razón, hay revolucionarios que son sopa de estrellas o puchero estrellado. ¡No apelemos al buen gusto en la política ni en la poesía!
Eliminarhoy hace meejor política el vagabundo de la calle que el chascarrillo encorsetado del parlamento, la poesía son las excusas que nos dan para apelar al poder. ¿Y al orden quién apela? Me parece que nos estamos quedando solos, ¡a ní los que aún creen en la libertad de las masas!
ResponderEliminarLa mejor política es no querer saber nada de la política...
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