ESCRITOS


16/9/16

Creía que la ventura estaba escrita en las lineas de la mano, en el vuelo de los pájaros, y se puso a escudriñar con detenimiento los supuestos del hado.

Pasando por la sección capilar de un supermercado intuyó su suerte: cabello normal o dañado, cabello rebelde y sin brillo, cabello estropeado y sin vitalidad; cabello graso y fino en las puntas, cabello seco y quebradizo...

El destino no se había conjurado en su contra, ya que era generosamente alopécico.


10 comentarios:

  1. las cagadas de los gorriones a veces son ilegibles

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  2. Joder!
    Y yo en mi prepotencia me creo buena...
    Eres... Mejor que yo.
    Es la primera vez que leo algo tuyo y me quedo con la boca abierta(jejj, no se si dejar esta última frase en el comentario, yo respondería algo muy ácido, en fin... Me arriesgaré).

    Un saludo.

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    1. Todos, en nuestra prepotencia, nos creemos buenos. Sin duda somos diferentes y aportamos distintos matices. Puedes arriesgarte lo que quieras...
      Yo, después de dos o tres lecturas, pierdo la fe en lo que escribo y lo observo con bastante indiferencia.

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    2. Jeje, eso también es importante.
      Me gusta tu óptica.

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    3. En todo caso: tus dioptrías y esa forma de confundir los asuntos.

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