No hay que fiarse demasiado de las sonrisas, sobre todo cuando te incitan a la inmolación...
El peor sacrificio es el que no llega siquiera a arder: la llama ajena al calor.
No hay que fiarse demasiado de las sonrisas, sobre todo cuando te incitan a la inmolación...
ResponderEliminarEl peor sacrificio es el que no llega siquiera a arder: la llama ajena al calor.
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