Algunos charnegos son los perros amaestrados del nacionalismo. Ladran y muerden más que sus amos por un equivocado sentido de la pertenencia. Su origen es aquel que se afanan en despreciar.
Lo terrible es que son los charnegos quienes incendian las calles y se dan de hostias con la policía, mientras sus amos están en sus segundas residencias tranquilamente.
Lo terrible es que son los charnegos quienes incendian las calles y se dan de hostias con la policía, mientras sus amos están en sus segundas residencias tranquilamente.
ResponderEliminarJugando con la ingenuidad, escudándose en la arbitrariedad, escondidos detrás de la ambigüedad, excusándose en la falacia, promoviendo la impunidad...
EliminarSuscribo totalmente tus palabras ¡Bravo!
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