Aunque el amor sea una invocación, no por ello dejan de ser oscuras sus imprecaciones. Ornamenta el vacío con el lujo y la ostentación de la integridad. La vida no es allí, subsiguiente. Como las aves del paraíso, la eternidad tiene los ojos tristes.
Me seduce y excita como hembra el lujo, y la tristeza de la eternidad. Me pondré mis galas más lujosas para invocar ese vacío inequívoco que se esconde tras el drama del tiempo sin final. No soy íntegra, solo soy un despojo insano de una elipsis poética en que ser puta carece de nombre. Merecería un castigo oyendo las imprecaciones oscuras de un dios griego, pero tal vez todo sea inútil y la visión más excitante sea esta y no haya más allá. Samuel Beckett tenía razón y la palabra ha dejado de tener sentido y solo queda el silencio, el acto sin palabras, para llegar al fondo de la soledad humana. Guillermo Tell tiene los ojos tristes. Y la noche se abre como una boca que me devora en medio de una eternidad triste.
ResponderEliminarYa por la mañana tengo que ponerme las botas del Gato con Botas para bailar claqué contigo, cuando todavía el suave terciopelo de la mente es un tibio ronroneo de musaraña. En ciertos momentos las musas se niegan a arañarnos aunque me excite sobremanera tu lenguaje femenino. Lo cierto es que nunca sabremos dónde empieza la vagina y termina el hombre. ¿Tendremos que darle también voz a la animalidad insepulta? Las putas poéticas tienen algo a su favor, y ello es que nunca se cuestionan su integridad, son deshonestas hasta sus rameras consecuencias. Tienes razón en tus razonamientos, pero tal vez no sea un drama que el horizonte se extienda hasta diluirse en un tiempo sin tiempo, algo así como una evocación o una equivocación. El acto sin palabras es el único acto.
EliminarLamentablemente, Tell ha muerto y solo nos queda Burroughs para atinar con la manzana. ¡Dios salve a las mujeres de las mañas de un poeta y un mal pistolero!
Entonces que dure lo justo.
ResponderEliminar¡Ay! Pero a veces...
Saludos
Pero, a veces, que se extienda hasta lo injustificable.
ResponderEliminarLa eternidad tiene los ojos tristes
ResponderEliminarBrillante en su simpleza y longitud de una eternidad. La bellenza no es suficiente para adornar vacíos ni los lujos arropan su herrumbre y frío abrazo.
Un amor que vuela superficies de low cost y aparentes sedas de la india suele estrellarse en medio de un desierto.
Me preguntó
Que habra al otro lado del vacío?
Haremos la eternidad serena, no sé en cuántas vidas, para aprender a amarnos.
Dame silencio
No existe el vacío, solo algo que nos susurra sus silencios. Tal vez a través de una infinidad de vidas aprendamos lo esencial, pero dudo que la esencia tenga que ver con el conocimiento. La rueda de los ciclos no se detiene.
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