El placer no se escribe sin un buen sacapuntas. Muchas mujeres se comportan como simples afilalápices cuando realmente deberían actuar como rompecrayones.
¡Ah, las mujeres! ¡Qué difícil satisfacerlas! -decía un famoso diseñador de moda gay-. ¡Qué criptica es la relación entre hombres y mujeres! Creo que estamos condenados a no entendernos sea como afilalápices o como rompecrayones.
¡Ah, las mujeres! ¡Qué difícil satisfacerlas! -decía un famoso diseñador de moda gay-. ¡Qué criptica es la relación entre hombres y mujeres! Creo que estamos condenados a no entendernos sea como afilalápices o como rompecrayones.
ResponderEliminarY a no poder prescindir de lo ininteligible!!!
ResponderEliminarme quedo con la versatilidad, con lo que se prefiera en cada momento, por aquello de desenredar relaciones
ResponderEliminarLa versatilidad es la mecanografía perfecta.
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