ESCRITOS


6/6/19

Por lo tanto, la libertad perfecta y autocomplaciente es esclavitud, y bajo la sutilidad de sus prisiones se urde el convencimiento del paraíso. 
Necesitamos personas poco sofisticadas e infelices, cuyo malogro (escatológico escalofrío), sea consecuencia de la crítica, incluso de la ironía.
Ningún hombre puede ser libre sin sufrir en carne propia la rectitud de sus principios y la laceración del alma, lejos de los intereses comunes que nunca han estado más allá de la parcialidad y la lógica.

4 comentarios:

  1. Como decía aquella canción del gran Aute "la libertad la libertad derecho de la humanidad es más fácil encontrar rosas en el mar...". Pues eso
    Salud

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    1. Tal vez debamos procurar las rosas, después de todo, libres o libertinos!!!

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  2. Nadie es metafísicamente libre. La libertad o la esclavitud son circunstancias evanescentes. Se puede ser feliz siendo esclavo e infeliz, siendo libre (o lo que tiene apariencia de tal). Pero la libertad es un mito católico y humanista. En definitiva somos seres condicionados por nuestra genética, nuestra historia familiar, nuestra salud, nuestra clase social, nuestra educación, nuestra psicología... No dejamos de ser algoritmos relativamente complejos que sueñan con la ilusión de ser libres, pero no es más que una ilusión. Toda libertad es condicionada.

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    1. Totalmente de acuerdo. Las bases de nuestra subjetividad nos definen, no hay lugar para la sorpresa, pero lo que realmente somos ya ha sido mensurado. Si existe esa supuesta libertad solo es posible en la determinación.

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