ESCRITOS


8/3/19











Con las cuatro patas de una silla al amanecer, con dos en los pupitres al mediodía y tres en los aparadores del silencio; el nuevo enigma de la esfinge se corresponde con el borracho alelado marginal, el ser racional no cerebral, el perverso bondadoso y la cagada de perro que pisó Armstrong en el Mar de la Tranquilidad.

Los ángeles se metamorfosearon en verrugas y Ángela nunca quiso nada conmigo, sin embargo era la mujer perfecta de escritorio, casi como un ordenador de sobremesa con una fuente modular.

Amor entre carcasas de discos duros... Gozo de pensarlo y anticipar lecturas en tu S.M.A.R.T.

Ya ha pasado el tiempo de los pañales zombis y los sobrinos llorones que envejecen peor que sus tíos. Sarcásticamente, así nos lo hizo saber una belleza castellana en un bar de Osorno. Los bebés se dan a la bebida y a las rudas camareras veintañeras, mientras maman cerveza como zampullines entre pinchos de tortilla. 

Existen más traseros que hembras en el mundo, y excluyo a la fauna masculina de este tratado, por lo tanto todavía hay esperanza. Muñecas rusas de porcelana, Baba Vangas de salón, el Parnaso pueden ser unos ojos verdes, pero qué diantres hace el diablo en los cielos si no va a arreglarse los cuernos, hacerse un piercing en el escroto o un tatu de San Pedro.

Dejo vagar la indiferencia. "ojala ser burguesía para oprimir a estos proletarios. Socialismo es barbarie". La tarde se encanece... Juraría que hay una boya menos en el puerto y un par de bolleras besándose con ganas al lado de un puto facha deprimido.

El océano sigue oliendo a bálsamo salobre. No conseguirás nunca abrir almejas con ganzúa o pescarlas con anzuelo. Tienes que hundir las manos en la arena, hurgar en el fango y la peste, para arrancar cuentos de Scheherezade a las olas.

Podrías estar aquí para observar las nubes grises vistiéndose de ocaso. Siempre escribo alrededor de esta muralla, con el orgasmo de los alzacuellos. Lamiéndote las orejas llegarías al Calvario y verías a Cristo crucificado de placer.

Va a caer una tremenda y quisiera hallarme a tu lado, con el objetivo en tu entrepierna y el telescopio entre tus lunas.
La poesía es un arte de pirados, pura pirotecnia, hornos pirolíticos y flujos piroplásticos;  una meada en un nenúfar, un pis en una triste aliseda.
Cualquier poeta se pone su traje imperial para recoger escaramujos y hablar un lenguaje inclusivo.

2 comentarios:

  1. No me tienes acostumbrada a escritos largos. Y me ha gustado. 🙂 Besos

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    1. Largo y retorcido como los genitales de un cerdo. Solo tienes que aguardar por los diminutos y acostumbrados que vendrán:)

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