ESCRITOS


17/6/18

 Quiero jugar al billar mientras pienso en cómo sería el sexo sobre esa tabla de juego entre las bolas...
pero sigo sola 
en este fantasmagórico roleplay,
donde me doy cuenta de que me abandonaste húmeda,
sin estremecerme.
Ahora mi corazón solamente y solo 
huele a cemento mojado.
Matriz por bandera.


-Poetílica-




Suena a club de cementeras que en masculino serian cementerios o celentereos (radiata), o a comedia de bar y cerveza, todo demasiado etéreo para un billar a dos bandas, a tres o a cuatro (a gusto de las carambolas, la tiza, el palo y los tacos). Jugar a la gravedad y ser  polvo de estrella, atrapados, consumida ella, en la tronera, así de trigueña y con lapis azuli en los párpados, carne de armadillo en la mesa. Los versos algo despeinados. Allí donde se atusan los cabellos con los dedos hay un poema para las crines sueltas y la punta de los zapatos.  A puntapiés hemos amado y a coces nos han desmaquillado. Quien abandona entre humedades merece la misma sed: agua por agua.

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