ESCRITOS


5/6/18

Dejé los testículos en tu huerto... Lo que hallaste fue un bejín perlado que pisó tu tacón por todo desprecio. Un polvo del mismo color que una nube de fango. Un Siroco abrasivo de Sahara y desierto salió de aquel amor cabrón, pero ni siquiera le pediste perdón al Lycoperdon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario