ESCRITOS


6/5/18

Se dice que un aedo observa el horizonte para allegarnos la luz cuando esta ya no es visible ni se halla ostensible en el cielo. Pero yo aguardo que alguna vez nos traiga algo, algo inesperado de otros mundos, incluso a nuestro pesar: la imponderable oscuridad del rayo y su sombra.

4 comentarios:

  1. Lo haces! no se cómo, pero a veces en lo profundo del fondo abisal de tus palabras brilla una lucecita que se hace visible en medio de la oscuridad más absoluta de lo que quieres decir ; )

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    1. Nada más grato que leerte en este comentario, pero desconozco el grado de pertenencia de las palabras que comúnmente asumimos como propias... Digamos entonces que la luz resplandece independientemente a todos los astros.

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    2. jaja es cierto que ni siquiera somos dueños de nuestras palabras, si acaso de nuestros silencios, sin embargo puesto que aquí no somos más que palabras, digamos que hay astros luminosos y opacos, tú eres de los que luce ahí ... en lo profundo y... no me contradigas o te dejo a oscuras ; )

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    3. Uhmm!!! Con la cantidad de cosas que se pueden hacer a oscuras...

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