Todas las horas han de sucederse, a veces con faldas cortas y medias largas, y hay viandantes que observan de reojo el presente de esos andares y el futuro de unas caderas. Sólo unos pocos, los más osados, se atreven a piropear las hechuras del tiempo.
Unos pocos que son suficientes
ResponderEliminarMi beso
¿Por qué esa manía de besarlo todo, será para humedecer el tiempo?
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