Están bien las vertientes de tus dudas, abiertas a la reflexión, en el espejo del otro. Es curiosa la utilización de ese verbo (hacer) frente a la imperante vida viniéndonos encima... sucede, y abrir interrogantes quizá solo sea como la mano intentando atrapar el porqué del aire.
Sí, olisquear el aire tras lo ansiado y hallado, será recordarse.
Están ben as vertentes das túas dúbidas, abertas á reflexión, no espello do outro. É curiosa a utilización dese verbo (facer) fronte á imperante vida vindo-nos enriba... sucede, e abrir interrogantes quizá só sexa como a man tentando atrapar o porqué do aire.
Si, olfatear o aire tras o ansiado e achado, será a lembranza
No oler el amor es el resultado lógico de una humanidad que pierde los sentidos en pos de una indefinida abstracción. Tienes razón, a veces una reflexión es una forma de sugerir sin el menoscabo de una respuesta. Sin embargo los recuerdos más perdurables, peculiares -diría yo-, son los que huelen a sexo y los que se aferran a la infancia.
Non ulir o amor é o resultado lóxico dunha humanidade que perde os sentidos en pos dunha indefinida abstracción. Tes razón, ás veces unha reflexión é unha forma de suxerir sen o menoscabo dunha resposta. Con todo os recordos máis perdurables, peculiares -diría eu-, son os que olen a sexo e os que se aferran á infancia.
Husmear...
ResponderEliminarY luego ladrarlo.
O lo que es lo mismo: poetizar como perros.
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