ESCRITOS


18/3/16

La debilidad apostrofa, escoge a sus escuchimizados cachorros para otorgarles la obediencia, la poesía del transidium. Abogo por una lírica mundana desde un atrio sin alma, caduca y desvencijada, que babee igual que un aterciopelado caracol sobre la piel lechosa. Mejor rubricar en una mujer con el gozo que como pintor sobre el lienzo, y en el momento del orgasmo -olas en litigio con la arena avezada- insultar la viva impertinencia.
 
A debilidade apostrofa, escolle aos seus escuálidos cachorros para outorgar-lles a obediencia, a poesía do transidium. Avogo por unha lírica mundana desde un atrio sen alma, caduca e rota, que babee igual que un afelpado caracol sobre a pel leitosa. Mellor rubricar nunha muller co gozo que como pintor sobre lenzo, e no momento do orgasmo -ondas en litixio coa area avezada- insultar a viva impertinencia.

2 comentarios:

  1. Abogas entonces por la mujer libre, inconclusa; esa mujer que no es retrato del tiempo sino profundidad y desafío. Vale, me apunto a tu obra, pero permíteme que yo le dé a mi mujer los valores que a mí me faltan, pues los necesito para seguir sobreviviendo. No recorreré nunca su cuerpo para autodescubrirme, hasta ni sé por qué lo recorro

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  2. No llegaremos a descubrir al otro sin adentrarnos en nosotros mismos. El cuerpo tiene necesidades que algunas mentes se afanan en negar y ocultar. Si tú no sabes el porqué y la otra persona no atiende a un porqué, sois la pareja perfecta.

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