Mientras aguardamos milagros en el cielo, al albur de alguna estrella errante, estoy seguro que hay un emplazamiento en que el amor y la muerte contribuyen plenamente a la satisfacción, tan amplia como una extinción o un cataclismo.
Amor y muerte, siempre tan cercanos en toda la historia de la literatura, ambos son algo así como culminación, plenitud o éxtasis. En toda vida humana hay mucho de los dos. El uno es una elección, y la otra, la que da sentido a nuestra vida, es el cataclismo, la catástrofe definitiva, la extinción, la gran sonrisa permanente de Yorick.
Tánatos y Eros, la pulsión de la muerte y la vida, no siempre tan dispares y opuestas como cabría esperar, descrita magistralmente en un diálogo de la película "Asalto al Distrito 13". Me gustaría creer que el amor es una elección y no un simple influjo de las Moiras, supongo que tiene más atractivo cuando se cultiva con determinación y se transforma en arte, que cuando se abandona al libre designio del fugaz apasionamiento.
Amor y muerte, siempre tan cercanos en toda la historia de la literatura, ambos son algo así como culminación, plenitud o éxtasis. En toda vida humana hay mucho de los dos. El uno es una elección, y la otra, la que da sentido a nuestra vida, es el cataclismo, la catástrofe definitiva, la extinción, la gran sonrisa permanente de Yorick.
ResponderEliminarTánatos y Eros, la pulsión de la muerte y la vida, no siempre tan dispares y opuestas como cabría esperar, descrita magistralmente en un diálogo de la película "Asalto al Distrito 13".
EliminarMe gustaría creer que el amor es una elección y no un simple influjo de las Moiras, supongo que tiene más atractivo cuando se cultiva con determinación y se transforma en arte, que cuando se abandona al libre designio del fugaz apasionamiento.