ESCRITOS


29/5/19

Amor, no te vuelvas decente, el membrillo es astringente. Defecamos microplásticos, (algunos, incluso, envases de poliestireno expandido), y aun así la degradación no es objetiva ni voluntaria.

Posee esa sonrisa preternatural, tremendamente sensual, igual que un ojo de lechuza o las pinzas de un cangrejo.

Al final me convertiré en un globo de feria, copulando en un colchón hinchable a una muñeca hinchable. 

Con la miel en los labios y esa alegría bastarda de vivir, tengo la mente como una mujer preñada antes de concebir. ¿Quién dejó encinta al poeta y bajo qué subterfugio creyó en el amor? La leche de sus pezones es agria como el vinagre pero su vino es dulce como el deseo.

4 comentarios:

  1. A veces me cuesta seguir (por dónde vas) pero siempre me sorprendes ...
    🙂 como diría mi madre... Me gustaría meterme en tu cabeza...jajaja beso grande

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    1. No hay nada en mi cabeza!!! A veces tocamos las maracas y sin darnos cuenta sacamos una de Machin.

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