Me he comprado un bañador. Uno bonito, de rallas blancas y negras.
No conozco a nadie que pueda entender la importancia de algo tan tonto.
Pero es importante, sí, lo es.
Pero es importante, sí, lo es.
-Ficticia-
Mimetismo, supongo, o la necesidad de presumir ante las fieras... Un envoltorio para el encanto no puede ser banal.
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