ESCRITOS


8/11/16

Juzgando a un sanedrín de ineptos: muerte, resurrección y descenso a los infiernos de Guillermo Zapata, condenado por su propia ignominia.

2 comentarios:

  1. ¡¡ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO CONTIGO!! ... jaja pero jo! la pena es excesiva ... lo dejamos desnudo de la cintura para abajo y que se busque la vida jajaja

    Respecto del resto tb de acuerdo, no creo en la religión pero siempre que cure almas solitarias y no las vuelva majaras perdidas por mi vale. Unos van a misa, otros al futbol y otros a bailar... mientras que nadie mate a nadie .. porque se lo mando un Dios de esos raros .. q cada uno haga lo que quiera .. respecto del socialismo jajaja eso ya no se sabe si es una religión, una secta, una panda de desterrados o qué... yo tampoco soy ortodoxa en nada .. tengo heterodoxas hasta las pestañas jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡No matarás! Ni un Dios debería contradecir sus propios mandamientos.
      Vale..., desnudo de cintura para abajo y apagar una colilla en su trasero.
      En este país cuanto más grande es el pecado menor es la penitencia, cuanto más grave es el delito es menor la condena. En este caso la culpa no tiene que ver con un humor lacerante sino con unas creencias lacerantes y la comodidad de una butaca en los plenos.
      El socialismo, ahora mismo, es todo lo que acabas de describir y mucho más. ¡Me agrada que una mujer se sienta heterodoxa hasta las pestañas!

      Eliminar