Entré en su corazón. Toda su alma era un aposento de hacendado en la que colgaban cuadros grandiosos y se apilaban legajos gastados de poetas muertos. Traté de complacerla. En un ambiente tan distinguido para un pordiosero, un hombre sólo puede entretenerse con los mocos, arrancarse pelos nasales o intentar una profanación.
¡Oh Betsy, hermosa perra, lame mis genitales con la lengua! ¡Ama entre maternidades y lactantes, ya que el único destino es jugar a morir!
Descorrí las cortinas de la triste habitación y tiré un souvenir por la ventana. La hermosa dama saltó detrás del señuelo para hacerse puré de sabueso. Lloré con una sonrisa hipócrita, a punto de regurgitar piedad, cuando sus dulces huesos se estrellaron contra el suelo.
Entrei no seu corazón. Toda a súa alma era un apousento de encomendeiro na que penduraban cadros grandiosos e amoreaban-se cartapacios gastados de poetas mortos. Tratei de comprace-la. Nun ambiente tan distinguido para un mendicante, un home só pode entreter-se cos mocos, arrincar pelos nasais ou tentar unha profanación.
Oh Betsy, fermosa cadela, lambe os meus xenitais coa lingua! Ama entre maternidades e lactantes, xa que o único destino é xogar a morrer! Descorrín as cortinas da triste habitación e tirei un souvenir pola xanela. A fermosa dama saltou detrás do reclamo para facer-se puré de sabuxo. Chorei cun sorriso hipócrita, a piques de regurxitar piedade, cando os seus doces ósos quebraron contra o chan.
No sé si me ha parecido desagradable o verdaderamente buena, quizás ambas.
ResponderEliminarUn saludo! Me quedo leyéndote por aquí, con tu permiso claro!
Todos mis pensamientos eran agradables el día que hilé la madeja de estos sucesos!!!
Eliminar