Te deseo un año pródigo en injurias y calumnias, en zonas zero de sensibilidad, en desgracias y pleamares de amargura, so zopenco y añorado poeta de sangre e hígados purulentos. Yo me he ido del blog. No creo que vuelva a publicar. Solo quería decírtelo. Un escupitajo ;-)
Todas las cosas buenas tienen que dejarnos a tiempo, justo en el momento que empieza a ser impertinente y desconsiderara la pulcritud. He estado ausente de las publicaciones pero imbuido en el arduo trabajo de las reparaciones (el gotelé poético). Estoy considerando también la dejación y la dejadez del blog (aires nuevos para la no creencia). Hasta que no halle otros incentivos no acometeré estas intrigas tan frecuentemente, o simplemente ya no las acometeré. Yo también te deseo un año pródigo de alabanzas y encomios, y aguardo que sigas al lado de la "Obra", desgarrando telómeros. A falta de mayores ambigüedades, estoy seguro que seguiremos siendo escuchados y apostrofados por aquello que llaman el "Numen", incluso a sabiendas de no ser jamás leídos. ¡Me agrada tu escrúpulo (quería decírtelo)!
Es más fácil que Dios se encarne en un perro que en un ser humano, son más de fiar.
ResponderEliminarCierto, muy cierto!
Eliminarel perro también está hecho a imagen y semejanza?
ResponderEliminarpues entonces
Cuestión de fidelidades!
ResponderEliminarAnimalitos también tienen sentimientos.
ResponderEliminarBesos.
Mejores que los animalitos de dos patas!!!
EliminarTe deseo un año pródigo en injurias y calumnias, en zonas zero de sensibilidad, en desgracias y pleamares de amargura, so zopenco y añorado poeta de sangre e hígados purulentos. Yo me he ido del blog. No creo que vuelva a publicar. Solo quería decírtelo. Un escupitajo ;-)
ResponderEliminarTodas las cosas buenas tienen que dejarnos a tiempo, justo en el momento que empieza a ser impertinente y desconsiderara la pulcritud.
ResponderEliminarHe estado ausente de las publicaciones pero imbuido en el arduo trabajo de las reparaciones (el gotelé poético).
Estoy considerando también la dejación y la dejadez del blog (aires nuevos para la no creencia). Hasta que no halle otros incentivos no acometeré estas intrigas tan frecuentemente, o simplemente ya no las acometeré.
Yo también te deseo un año pródigo de alabanzas y encomios, y aguardo que sigas al lado de la "Obra", desgarrando telómeros.
A falta de mayores ambigüedades, estoy seguro que seguiremos siendo escuchados y apostrofados por aquello que llaman el "Numen", incluso a sabiendas de no ser jamás leídos.
¡Me agrada tu escrúpulo (quería decírtelo)!