Amar, si tal bellaquería existe, puede bien compararse a tropezar y caerse de bruces. ¿Quién insinuó que un traspiés no es necesario e interesante? Tengo el estómago lleno y me siento como un plenipotenciario. Si te rebosa el alma harías bien en prescindir de la diplomacia y despedir al embajador, mañana seguirás hambriento y ebrio de eternidades.
Poética del desdén y elogio de la eternidad. ¡Qué curiosa mezcla!
ResponderEliminarEl menosprecio que inspira algo superior.
ResponderEliminar¿Que es q' alma?
ResponderEliminarYo no paro de sufrir traspiés(es)... espero no quedarme sin dientes . Besos.
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