Solo los canes entienden de almas y van más allá de lo evidente. Sus aullidos nos alertan de los terremotos o de las harpías que venden amor en el subsuelo. O tal vez no sea así porque las almas no existen salvo en ofertas en Lidl de cinco por cinco euros. Y también pasa por mi barrio un camión vendiendo ajos y melones de la Mancha al mismo precio que una alma en pena aliñada con hinojo y albahaca.
Solo los canes entienden de almas y van más allá de lo evidente. Sus aullidos nos alertan de los terremotos o de las harpías que venden amor en el subsuelo. O tal vez no sea así porque las almas no existen salvo en ofertas en Lidl de cinco por cinco euros. Y también pasa por mi barrio un camión vendiendo ajos y melones de la Mancha al mismo precio que una alma en pena aliñada con hinojo y albahaca.
ResponderEliminarJunto a la encomiable templanza de un chucho sarnoso y un famélico escritor: la buena cocina, la buena encomienda y el buen aderezo.
EliminarQuizá los perros y demás animales tengan alma y los seres humanos somos los que carecemos de ella...
ResponderEliminarDesalmados!!!
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