ESCRITOS


28/7/19

El pollito graznó, el patito pioló. ¡Esto no puede ser!, dijo Vox. El perrito maulló, el gatito ladró. ¡Esto no puede ser!, dijo Vox. El gallo montó al pato, el perro montó al gato. ¡Esto no puede ser!, dijo Dios.

4 comentarios:

  1. Nunca ha sido tan cuestionada la identidad como ahora. Ya nada es lo que es. O lo que se supone que es o lo que nos habían dicho que era, o lo que la tradición había impuesto que fuera... Dios es negra y lesbiana, así sí.

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    1. Me parece que es ahora cuando empezamos a no cuestionar las identidades (lo reitero como sumando a tu comentario). Yo creo que siempre fue lo que fue y ha sido lo que ha sido, simplemente por moralidades, perjuicios y costumbres se ha querido ocultar, perseguir o mantener al margen. La verdad es que no entiendo el porqué Dios tiene que ser un varón blanco y heterosexual cuando buenamente podría ser un anfibio o un équido (ya ves..., en lo tocante a la divinidad me inclino más por lo zoomorfo).

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    2. ¿Y si fuera un árbol milenario? ¿No es más poético? Pero puedo estar influido por la lectura del libro El clamor de los bosques de William Powers, premio Pulitzer. Un libro que abre perspectivas muy interesantes. De hecho, ha cambiado mi mes de agosto que pensaba pasar sin salir de casa. He decidido irme a recorrer la selva de Irati en Navarra. Alucinante. Eso de un anfibio o un équido lo atribuyo a su surrealismo galopante jajajajaja.

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    3. Dicen que los ser vivos más grandes del mundo son el hongo de miel y las secuoyas gigantes, y no viven en el Olimpo, sino en Oregón y San Francisco. Puede que Dios sea una levadura. ¿No es poético?

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