Instructor y colegiala corriéndose hasta la demencia en el despacho rectoral... Bravo por los vicios de la erudición, por todas las perversidades y reválidas juntas, si así son las clases cómo serán los exámenes de selectividad.
Solo una nota de disconformidad. La visión es demasiado masculina, demasiada orgía menesterosa en la retina, demasiada cecina en el ágape sin su justa guarnición, Minueto y Badiniere descarados, cuando lo femenino todavía pertenece a la decencia y la intuición...
Me explicaré: antes de arribar al sexo en profundidades, cualquier mujer desearía que el Mar Rojo se abriera con una plegaria de amor. Para llegar a la Tierra Prometida, yo mismo haría de agorero.
sobre gustos... què decir?
ResponderEliminarvisión masculina? al profesor en cuestión, rayando su retirada, no le hables de feminismo
y a mí misma, entrada en materia orgásmica, tampoco, sorry
déjame también discrepar en lo de "cualquier mujer"
a parte de eso, todo un honor formar parte de tu selección escogida
(espero que no te moleste si me visto de blonda y encaje negros por dentro)
Si uno no entra en cuestiones ni la otra parte desatiende la cuestión, están todos en el legítimo lugar de la cabalgadura. No me refería exactamente al feminismo sino a la feminidad, es conveniente distinguir entre estas puntualidades. No sé... tal vez no tenga en cuenta el "aquí te pillo, aquí te mato" sin la contingencia eventual del poema (anterior o posterior), pero esto puede ser una desviación de mi personalidad, ya que las necesidades solo atienden a sus necesitados.
EliminarP.D.
EliminarDentro, muy adentro, somos blondos y lirondos, y lo que más deseamos es encajar.
(En absoluto, me molesta)
Yo viví un tiempo como profesor que el mundo de los alumnos y el nuestro no eran nada lejanos, más bien cercanos recién salidos de la universidad. A partir de ahí te puedes imaginar en plena transición política y todas las barreras caídas qué pasaba. Eros y Psique.
ResponderEliminarEros y psique no dejan de sorprendernos; la política, de defraudarnos.
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