Un poeta no puede ser parte, tiene que estar cerca de la totalidad o del más absoluto vacío. ¿Si Cristo viviera en estos tiempos pediría una retribución por su crucifixión? Total, las iglesias se han dedicado a vender su sangre y a prostituir su muerte. La poesía está dispuesta al lenocinio por una justa recompensa, pues lo que sale del alma se entrega sin reparos a proxenetas y mercaderes. ¿Cuánto cuestan unos versos oscuros, unos cabellos y unos ojos aciagos? Ponle precio al amor y dime qué te debo por la sed y el hálito de la lluvia.
Por muchas monedas que tenga nunca podre pagar lo que me ofreces, tu belleza es la belleza del mundo.
Ponle precio al amor y dime qué te debo por la sed y el hálito de la lluvia.
ResponderEliminarSi, vivimos inmersos en una sociedad que nos arrastra y nos falta amor propio para sabernos fuera de esta mercadería.
El amor no se puede dar a cuenta ni se debe reclamar, no se le puede poner precio
Este escrito viene a cuenta de una conversación que tuve con un poeta que acabo de conocer hace unos días. Un tipo sumamente interesante, con cierto halo de malditismo (si le sacamos el halo (falo), lo convertimos directamente en un reprobado excluido). Ya sé que no está bien jactarse de los espíritus elevados, sobretodo cuando escriben merecidamente como los genios.
EliminarPues bien, estaba harto de regalar poemas y me decía que cada verso tiene un precio (joder, como si la poesía fuera rentable, para mí es el ilícito lugar de las estafas, las deudas y los crímenes).
Aún no he conocido a ningún aedo que se haya enriquecido con su lírica. ¿Cuál es el problema entonces de las plataformas libres de la red? El problema es el plagio, las menstruaciones indebidas sobre nuestros legajos, el hurto de nuestros gimoteos, la suplantación de nuestros apellidos vascos, el manoseo de una mercancía atribulada, no retribuida...
Ahora, tras la explicación, todo tiene otro sentido. Transcribo lo que te dije del amor pero con la poesía.
EliminarCuando uno escribe, no se puede escribir a cuenta ni se le puede poner precio.
Estoy tan alejada de la poesía.
He estado mucho tiempo sin escribir ni leer. Estudiando, conociéndome, encontrando otra forma de vida que ya me había olvidado de todas las telas de arañas que se tejen en los versos
Y tal vez el ser mas crédulo y solitario del mundo sea ese insecto que desea atrapar un sueño, aun a sabiendas de la inconsistencia de su trampa.
EliminarSupongo que todo tiene su momento, no hay que darle demasiadas vueltas, a veces nos alejamos para volver con más fuerza, porque nunca estuvimos ausentes.
Es bueno descansar y apartarnos de nuestros vicios, para recobrar una nueva visión.
Escribir en abundancia, comedidamente, o no escribir, no tiene importancia; solo somos humo en medio de un incendio, y tan dichosos de arder.