ESCRITOS


16/3/19

Escribir bien, escribir más, escribir mejor... Dejar de respirar los tonificantes desaciertos del futuro. Llegar al éxito dopados, tener un lugar exclusivo en las apuestas, una medalla en el pecho y laureles en la tonsura. Nuestros nombres serán ensalzados como aire sucio de factoría, humo de escaparate en la jeta de los muertos. Cada nacimiento es un fracaso si no llegamos a la valía, a la absoluta meritocracia, pero nacer nunca ha sido renunciar o refrendar sino alumbrar.

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