ESCRITOS


2/6/17

Flirteando con un mozo metiste los dedos en mi copa y mi bebida se convirtió en tu jaculatoria.

2 comentarios:

  1. Hay que tener siempre una copa de reserva a mano, para cuando se nos calienten los dedos.

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  2. Por supuesto, el alma se nos puede calentar con la belleza, pero lo feo nos sirve para el trago.

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