Cobijarse en las entrañas del grito que aplaude ante al amnistía de su propio silencio... el mejor de los itinerarios errantes.
Comerse lo gutural hasta que reverberen los espejos...
Cobijarse en las entrañas del grito que aplaude ante al amnistía de su propio silencio... el mejor de los itinerarios errantes.
ResponderEliminarComerse lo gutural hasta que reverberen los espejos...
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