Si a una mujer se le da bien hacer habitaciones, el firme propósito de un hombre es deshacer su creación, deslegitimar su obra. Tengo la absoluta convicción de que cuando una mujer piensa deliberadamente en el amor es que la cama no está bien hecha, no le agrada totalmente el dobladillo de las sábanas.
Tengo la firme convicción de que esta mujer (yo, obvio, por las demás no puedo hablar) cuando piensa deliberadamente en el amor es porque la cama está tan bien hecha que sólo piensa en deshacerla.
ResponderEliminar¿Cuánto tiempo en una cama deshecha y con la firme voluntad del desorden?
EliminarNo soy adivina hasta no estar yaciendo en la cama deshecha no sé cuánto tiempo voy a querer permanecer en ella.
EliminarLo importante es querer retornar a lo subyugado...
EliminarSi hay algo que yo espero fervientemente de un Caballero,es que como dices, no sólo (me) deshaga toda la habitación, sino que profane todo cuanto encuentre... y que lo haga tan bien, de no solicitar ningún tipo de clemencia, al contrario.
ResponderEliminarNo es difícil desordenar y corresponder a la inclemencia...
EliminarTampoco es tan simple hacerlo con la clase necesaria, para que esta mujer al menos, desee rehacer la habitación.
EliminarRehacer la habitación es pretender algo más del desorden.
EliminarSi deshaces lo que otros han creado te haces cómplice de sus fechorías
ResponderEliminarSi deshaces lo que otros han creado te haces cómplice de sus fechorías
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