Y sin embargo que pronto asumimos el hartazgo de las rocas, de las horas... ¿Qué nos hace creer que lo inmaterial no tiene alma, aunque ésta sólo sea un reflejo de la nuestra?
Mira la dureza del diamante... Y cuanta sangre y precio se pone a su posición. Una canción?... Qué no penetra una buena letra junto a un acorde a medida?
Hasta las piedras tienen derecho a su canción de amor.
ResponderEliminarSólo eso las convierte en preciosas!
EliminarAquí te has salido :)
EliminarSí, demasiados quilates!!!
EliminarHe conocido muchas piedras y creo que nada le puede hacer doler. Saludos! Un placer leerte.
ResponderEliminarY sin embargo que pronto asumimos el hartazgo de las rocas, de las horas... ¿Qué nos hace creer que lo inmaterial no tiene alma, aunque ésta sólo sea un reflejo de la nuestra?
EliminarSaludos!
Hay canciones de amor para todos.
ResponderEliminarHasta para los ciegos y sordos.
Mira la dureza del diamante... Y cuanta sangre y precio se pone a su posición.
ResponderEliminarUna canción?... Qué no penetra una buena letra junto a un acorde a medida?