¡Cómo se sufre la fascinación que apenas se detiene ante la mirada! Siempre es lo que nos deja, lo inalcanzable, cuando la ausencia cobra el verdadero significado de su nombre.
La belleza de lo inalcanzable es lo que nos hace estar aquí, siempre alerta, siempre buscando lo eterno
Cierto, pero muchas veces olvidamos la belleza de lo asequible.
La belleza de lo inalcanzable es lo que nos hace estar aquí, siempre alerta, siempre buscando lo eterno
ResponderEliminarCierto, pero muchas veces olvidamos la belleza de lo asequible.
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