No entiendo por qué las mujeres no aman la objetividad del primate. Tal vez consideren que hay otra clase de humanidad cuyos calzoncillos hieden a colonia e inocencia.
Me siento identificado con el amor simiesco. ¿De qué sirve un homínido que no huele mal y que ni siquiera bosteza con indolencia? La verdad es que compadezco a esos animales que quieren acostarse con un Dios.
Me siento identificado con el amor simiesco. ¿De qué sirve un homínido que no huele mal y que ni siquiera bosteza con indolencia? La verdad es que compadezco a esos animales que quieren acostarse con un Dios.
Si pudieramos simplificarlo todo.
ResponderEliminarSeguramente no estaría yo aquí
escribiendo esto.
Me hubiese quedado en primate quitándole piojos a mi querido simio
Nos debemos a la primigenia y ancestral poesía antiparasitaria. Aunque los simios hayan aprendido a escribir poemas, en el fondo amamos la destreza de las manos y la simplicidad con que la boca arranca la cabeza de las liendres. Realmente, si acometemos el verso es porque aspiramos a un buen acicalamiento y a devolver la cortesía.
Eliminar