ESCRITOS


8/2/16

Alfalfa

No negocies tus desmanes, no pactes ni moldees sus argumentos, para qué pulir las aristas o dilatar los pasos. Es posible que llegues a observarte en el espejo social y amar a los otros, muriéndote de placer por la trashumancia de los desheredados.
Le crecen risas a las estrellas: siempre es lo tomas o lo dejas, el fuego hasta quemarse las venas.
Caga en tu propiedad, tala un árbol. No eres una pieza de carne insípida, asistida por mercaderes que harán encomio de su crueldad. 
Eres el fantasma del jarrón y la flor que ha padecido como sombra. Ni un escalofrío en la equidad del horizonte, ninguna otra vida para delinquir o compartir un abismo. 
Promiscuo territorio, ¿a quién defraudarás con tu sangre? Con un tirachinas matas a los pájaros, la tierra se somete al rubor de una falda carmesí. 
No me compenses con el consolador de los requiebros, en algún momento tu soedad querrá que alguien la tome, y desearás llegar, y parar, y ofrecerte, y abrirle las puertas para habitar algún reflejo. Será lo que él quiera y estarás de acuerdo con su peinado. Entonces, me acordaré de las ranas estrábicas y del colutorio de tus dientes para gozar con el vómito de un lirio.

1 comentario: