Soy
un criador de pulgas. Las adopto en la abundancia de iniquidades
y las alimento. Mi oficio es traer la peste al mundo y la
irascibilidad de los picores a la totalidad de lo creado.
Ahora
estoy entretenido con el amamantar y el destetar, pródiga prole de
mis quehaceres, que consiste en apartar a los nobles atiborrados para
dejar paso a los escuálidos y relegados -no sé cómo se entendería
si lo extrapolamos-. Todos batallamos por un lugar solidario entre
la necesidad y el afecto.
Son un criador de pulgas. Adóptoas na abundancia de iniquidades e as alimento. O meu oficio é traer a peste ao mundo e a irascibilidade dos proídos á totalidade do creado.
Agora estou entretido co aleitar e o destetar, pródiga prole dos meus quefaceres, que consiste en apartar aos nobres e fartos para deixar paso aos escuálidos e relegados -non sei como se entendería se o extrapolamos-. Todos batallamos por un lugar solidario entre a necesidade e o afecto.
me gusta imaginarte entre perros y pulgas
ResponderEliminar¿Mordido y picado? ¿Cuál es mi lugar entre ambas especies y a cuál rendir pleitesía?
EliminarMareva, tienes que disculpar si no prodigo demasiado tus escritos, tan sólo eventualmente, pues no se puede mantener al mirada fija en el sol.
Eliminarte vería rindiendo pleitesía a las pulgas, por aquél dulzor de la transmisión de enfermedades entre la sangre y las pinzas....defendiendo la vida, con uñas y dientes.... y con los perros, a pagar la canción, con los perros no hay nada qué hacer que no hayan inventado y decidido los perros.... es ley de luna!
ResponderEliminarLas pulgas mandan sobre los perros y a éstos sólo se les permite rascarse con la anuencia de sus inquisidoras. El perro es un animal digno, incluso con sus decisiones supeditadas y su libertad coartada, pues a su fidelidad no le importan las cadenas.
EliminarMareva, no quiero que pienses que en lo que respecta a mi comentario hay un doble sentido, ya no me interesa la transmisión de enfermedades entre la sangre y las pinzas banales, si le rindo pleitesía a las pulgas es porque me gusta restregarme.
Aquí al final de todo el más noble es el perro, ahí está, alimentando a las pulgas que se han instalado de gratis y se reproducen masivamente sin devolverle el favor ni creando ningún interés favorable para el arrendatario y además está sometido a su amo, que por cierto hoy según leí a un veterinario, los que tenemos perros en pisos somos una especie de maltratadores, porque les castramos, coartamos, y además educamos para vivir en sociedad y fuera de la libertad canina. Venía a decir que viven mejor en la calle, a sus anchas y correteando de arriba a abajo.
ResponderEliminarNo debemos obviar que la humanidad es una selva y la verdadera educación una forma de instinto avanzado.
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