Te aplaudiría como se escupe ron añejo, si no supiera que detrás se
oculta otra mentira iconoclasta y piadosa, un demonio depredador de
demonios con mucha metralla y poca lencería. Sabes mandar todo al carajo
con auténtica devoción. Ya casi no distingo a un santo de un jeta, Shiva de Vishnu, ni al esperpéntico gongorino de un picudo de las palmeras. Nada que objetar, excepto
que pretendes un hampa libertario, mientras a tu contradicción universal le
crecen balas en las ingles y capullos en la recámara.
Estás a la altura de los predicadores del Armagedón, solo que la ira de Dios, en este caso, se ha convertido en literatura de demagogos e ideólogos. No me hartaré de decirlo, pues no consigo casar el "amor-cuántico" con las pistolas.
Estás a la altura de los predicadores del Armagedón, solo que la ira de Dios, en este caso, se ha convertido en literatura de demagogos e ideólogos. No me hartaré de decirlo, pues no consigo casar el "amor-cuántico" con las pistolas.
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