Hay que tener siempre una copa de reserva a mano, para cuando se nos calienten los dedos.
Por supuesto, el alma se nos puede calentar con la belleza, pero lo feo nos sirve para el trago.
Hay que tener siempre una copa de reserva a mano, para cuando se nos calienten los dedos.
ResponderEliminarPor supuesto, el alma se nos puede calentar con la belleza, pero lo feo nos sirve para el trago.
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