No te das del todo, no te das a la niebla, prefieres vivir en el remordimiento de un gazapo.
No es de extrañar que el pueblo haya quedado a los pies de los leones (ninguna inundación del Manzanares ha conseguido abrir las puertas del congreso para los ciudadanos).
No es de extrañar la crueldad de los gobernantes con los jóvenes y parados, inclusive han abierto la veda para lactantes y ancianos, pero esto no es solamente ecologismo de mercado e ingeniería social, es la preservación de la especie con la caza sostenible y las batidas cinegéticas sobre la población más vulnerable.
Los remordimientos no son buenos, pero tampoco lo es entregarse del todo. Se termina a pedazos y sol@ para juntarlos y repararlos...
ResponderEliminarQuien no se entrega del todo no tiene que recomponerse, o le es más fácil juntar la dispersión de unos pedazos, pero desconoce la sublimidad de darse por entero.
EliminarQuien sabe de recomposiciones termina por cansarse, y aprende a protegerse; porque prevalece el espíritu de conservación ante la sublimidad de darse por entera... las cicatrices son un buen recuerdo.
Eliminar¡Sin herida no hay vida!
EliminarHay que darse siempre del todo,todo lo bueno,todo lo malo, quedarse a medias no es bueno
ResponderEliminarTal vez, intentarlo con las medias para tomarlo todo y darlo todo hasta quedar sin medias... Generalmente es mejor empezar la relación por los pies, para llegar a la altura de los tobillos, poco a poco hasta el firmamento de los ojos.
EliminarCoincido contigo pero tampoco me parece mal protegerse en un principio si lo que verdaderamente queremos es avanzar hacia la indefensión.