ESCRITOS


25/4/19

La poesía deja sus marcas, sus huellas, la soledad de sus cicatrices. No sé si creerlo, soy incapaz de testimoniarlo, pero las palabras de un hombre deben valer sus consecuencias. Consideraba que lo había perdido todo por la poesía (tal vez la magna copa sublime esté llena de perversidades y vicios). Esquizofrénico, ex-drogadicto, alcohólico y maldito son los mejores atributos para la lírica, la carta de presentación de un aedo. Los enormes talentos de un dios renegado, de un rey denostado, hoy mendigan entre el ingenio y el hambre. La vida impone un precio y un límite. Reconocernos es profundizar en el desprecio.
Nunca has dejado de ser tú, semejante a todos los que fuiste.
Todas las conjunciones son por placer, como hechas de materia y encargo, pero formar y transformarse son iniciativas del alma.

24/4/19

Me gusta tu manera de escribir... Te invito a pasar por mi cama para autografiarnos y firmarnos a solas las solapas.

-El encuentro fue muy improvisado...
-¿Pero comió?
-Sí. Se lo llevó todo en un táper y me dejó embarazada.

15/4/19

El infierno real no es estar abajo, siempre abajo, bajo las suelas y los talones de la opresión; sino estar arriba, siempre arriba, encumbrados, perder todos los sentidos y la perspectiva hasta corromper los valores y el ánimo. Como dicen los filósofos, es peor cometer una injusticia que padecerla.
Hay cadáveres con la virtud de estar más vivos que nosotros. Deberíamos comprender, por un instante, que la muerte nos acerca al origen y no al final.

Es vana la insistencia en querer demostrar que somos otro.

12/4/19

¿Qué puede ser más grande que un Rey y tan excelso como un Dios? Un bufón compungido.
No creo que una mujer sea de ningún hombre, creo que todos los hombres pertenecen a una mujer.
Puedo ser machista a la hora de escribir, pero en el momento de relacionarme no me importa lavar los platos.
El más sutil de los placebos es la mentira poética: un veneno que mata lentamente, como la mayor parte de los vicios permisibles.

10/4/19

Esas amables criaturas nos muestran el camino y nosotros nos afanamos en crear un enemigo y darle alas. Si tropezamos con un escollo nunca nos detenemos a pensar en el profundo discernimiento que nos ofrecen las piedras, o, en todo caso, cómo asegurarnos de evadir su coyuntura.
El cortocircuito es el único método para saberse bombilla.
El más cruel de los opresores piensa de si mismo que es un marginado y un incomprendido social.

9/4/19

Defiendo el hoyo y la trinchera para cualquier fusilado, una simple oquedad en suelo árido y oprimido, sin liturgias ni solemnidades. El viento del olvido es el principio del tránsito, la plegaria (solo las mujeres pueden parir y enterrar a sus bastardos). Los cementerios son demasiado suntuosos y clasistas, oscuros de boato y almas luctuosas. Prefiero el humus a los panteones y los nichos, la trascendencia del gusano y la raíz de la tierra.

Bienvenidos al cagadero de oro. Aquí vuestro detrito son lingotes y doblones. ¡Prohibido tirar de la cisterna! Los pozos negros y el mar ya tienen demasiados pecios en sus entrañas, demasiados ahogados en sus orillas, demasiados cadáveres en sus abismos. Vuestras perlas no deben volver a la fosa. Ya no sirven los desatrancaderos para recoger pepitas de los desagües. Se ríen los pobres con media onza entre las muelas y una libra de poesía en el corazón: la hogaza y el hambre.

7/4/19

San Jorge, si regresas, salva al dragón y mata a la doncella: la bestia de belleza subyugante.

3/4/19

Pero, siendo pobre, solo soy dueño de mis sueños; he extendido mis sueños bajo tus pies; pisa suavemente, porque pisas mis sueños. (Yeats)

Por mucha cautela con la que pises siempre llevas mierda en los zapatos, las heces del cielo en los tacones. Mis sueños apestan y no distingo de quién es el escrúpulo, si de las estrellas que ajean o del perro que ha decidido hacer sus necesidades. Burdos son los mantos que he puesto a tus pies, como alfombras desteñidas y penumbras mohosas, espinas en un tálamo de rosas. Anda y esputa, quebranta y patea... Sobre la gracia de extender gloria, la ironía de esparcir impureza.

2/4/19

Levántate, no es el mundo que creíste ver, no es la humanidad que soñaste, no eres el ser ácrata, bastardo y sensible que pensaste ser,  ni rumias belleza en los prados por doquier. Siempre es lo que dicta el cerebro y hay que cambiar los lóbulos frontales por los parietales, darle la revuelta a la tortilla, aprender a desfreír un huevo en la sartén. No sabes quién eres, nunca lo has sabido, vives en la usurpación de un yo: mengano, fulano, zutano, perengano...