Todas las edades estaban equivocadas, desde que el más perfecto diseño frotó unos leños en el neolítico para calentarse y el alma desamparada se sintió desnuda.
Imagina un intelecto artificial en taparrabos, un ordenador cuántico descuartizando insectos, una programación exacerbada junto a las cabras. Ojos de pasión en los desiertos, ahogados por la mecánica de la ironía.
Imagina un intelecto artificial en taparrabos, un ordenador cuántico descuartizando insectos, una programación exacerbada junto a las cabras. Ojos de pasión en los desiertos, ahogados por la mecánica de la ironía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario