No te has guardado ni una sola verdad, por eso nadie te toma en serio.

Poetas de calzón y litera, de contumacia y preservativo, de terciopelo y herida, de ego y pedantería. Románticos y afligidos, nostálgicos empedernidos, maleantes y farsantes, devotos del botox. Burgueses y proletarios, plebeyos y cortesanos, creyentes y herejes.  Sensatos e imprudentes, galanes y descorteses, honestos y funestos, mujeriegos y mujerhombres.

Cierta poesía dotada de una belleza inusual no encuentra otra satisfacción que acrecentar un bucle. Los versos se benefician de nuestra desidia. Nadie vive todos sus sueños, nadie es una fiel representación de si mismo.

El hombre está perdido de principio a fin, pocos son los encuentros, pero la multiplicidad no siempre significa dispersión. Puedes poseer una obra productiva y asistir a una realidad anodina, tal vez el necesario cometido para reconocernos en la orilla imperfecta.

Si alimentas el amor lo tendrás a tu lado. ¿De qué otra forma darle alas para volar junto a nosotros?

Europa oculta con su degenerado proceder, Lampedusas.

Existir es el único conocimiento que se nos permite.

Eres medio cielo, medio infierno, medio culo sin lavar; medio mierda, medio injerto, medio boñiga, medio cabra.

¿Cómo se puede amar la belleza y no creer en la trascendencia del alma? Escribes, te regocijas, sueñas, y tu corazón sigue siendo profundamente nihilista. ¿Si venimos de la inmaterialidad y somos, es posible no ser?

Del lat. instinctus 'impulso', 'inspiración'.

Pulsiones, enfermedades, desviaciones, conductas perversas y degradadas... Ningún animal, huelga decir, ningún ser inferior o superior, siente las necesidades intrínsecas y acuciantes de asesinar, violar, torturar... Por lo menos, en mi caso, no soy consciente de reprimir ninguna manifestación semejante, ninguna huella de tales actitudes latentes. Más aún, de acaecer alguno de estos actos, jamás los tacharía de instintivos.

Quiero una putita con utilitario de marcha corta, de marcha atrás, pero también me conformo con una locomotora o un motocultor.

Dicen que las flatulencias producen gases de efecto invernadero. Observa hasta que punto una conducta relajada y perniciosa es susceptible de alterar el clima, y piensa, piensa qué hará el amor con aquellos nubarrones.