El sucedáneo de las palabras es un inservible subterfugio y un evitable consuelo.
O sucedáneo das palabras é un inservible subterfuxio e un evitable consolo.
Lo bonito del silencio
ResponderEliminarO un bonito silencioso que juega con el mar
Mejor, como dices, los silencios y la piel.
Eliminar¿Yquién no ha necesitado consolarse alguna vez... o excusarse con palabras?
ResponderEliminarSi, pero hay que ir más allá de la excusa hacia el acto de entrega.
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