ESCRITOS


28/11/15

Tú podrías haber despreciado a un don nadie, a un cualquiera, a un apacible monógamo sin ambición, a un mendigo de las apariencias; y así lo hiciste, de alguna manera, con tu circunspecta psicología antifascista, sólo que la supuesta opulencia tenía más que ver con el banco de alimentos.
Malversamos el amor pero cuando estaba a tu lado era como abrazar una muerte escarlata.
No sé si a un parado que malvive con las sobras del estado es correcto que le llamen acomodado. Hay una carencia que cree ver lo convencional en todo y un hedor a destino en la sangre.
Supongo que alguna desavenencia se me puede achacar (muy poca festividad para el réquiem), aun así, ¿no me vestí con tu alquimia?, ¿no profané un corazón para retener su sobria esperanza? ¿Cómo pudiste dormir con el capitalismo que ronca y grava a los amantes con superfluos intereses? Pecaste y te degeneraste con el espíritu del vino.
 
 
 
Ti poderías desprezar a un ninguén, a un calquera, a un apracible monógamo sen  ambición, a un esmoleiro das aparencias; e así o fixeches, dalgún xeito, coa túa circunspecta psicoloxía antifascista, só que a suposta opulencia tiña máis que ver co banco de alimentos.
Malversamos o amor pero cando estaba a túa beira era como apertar unha morte escarlata.
Non sei se a un parado que malvive coas sobras do estado é correcto que lle chamen acomodado. Hai unha carencia que cre ver o convencional en todo e un cheiro a destino no sangue.
Supoño que algunha desavinza pode-se-me achacar (moi pouca festividade para o réquiem), aínda así, ¿non me vestín coa túa alquimia?, ¿non profanei un corazón para reter a súa sobria esperanza? ¿Como puideches durmir co capitalismo que rouca e grava aos amantes con superfluos intereses? Pecaches e dexeneraches co espírito do viño.

7 comentarios:

  1. raúl, en aquél lugar, de la henchida desnudez, se rompieron las máscaras y todos los despropósitos del nombrar el destino y a las palabras y el tiempo, porque navegamos, la escarcha de los lirios en las guitarras y debajo de la lluvia, con el apacible hachís de los que vuelan y desean y se entregan y arden, hay nunca se intrometió la antagonia ni las ofensas, fue después, en las nociones, en la ética antagónica del navegar, en las cuerdas.

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    1. Tengo que pelar patatas y cocer verduras y eso consume gran parte de mi afecto. No me puedo prolongar más en el comentario y las desavenencias. Las nociones se interpusieron a las emociones y así es complicado llegar al entendimiento, generalmente suele ser al revés y las emociones se acaban sobreponiendo a las nociones. Creo que el exceso de ambas produce perniciosos efectos.

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  2. eso es a lo que me refería con acomodado y burgués, la falta de arrojo y de kamikacismo, la ausencia de las ideaciones suicidas de mandrágora y embarcaciones a la deriva con pólvora y mapas quemados, el no saltar con el cuchillo ni con la hoguera, la cautela ante los incendios...tal vez somos animales diferentes.... y por eso nos ocurrió esa distancia... para mi fue bella la orilla de ese mar y su vino y conservo esa memoria con poemas... pero en lo otro no hay culpables, sino fuegos diferentes con oblicuos destinos y necesidades que acabarían obligatoriamente separándonos, porque cada cual tenía una canción distinta dentro de los ojos.... sólo la aventura y lo nómada, es la magia del viento, permitía el placer y el baile

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    1. No sé a qué te refieres con lo de "cautela ante los incendios". Lo que me importa, cuando se trata de bragas, es incendiarme. Si lo que manifiestas tiene que ver con algún tipo de propaganda política o exaltación poética nunca me quemaré los dedos ni zarandearé el nogal para que otros se lleven las nueces de la discordia.
      En ti no sentí ningún fuego fatuo sino una maravilla de introspección, pero tal vez sólo te conocí en la sobriedad y no puedo calificar tus otros mundos (lo que arde con el mundo es evanescencia).

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    2. El poema es una exageración pero, a veces, leyéndote creo que lo exagerado es un simple eufemismo. Las relaciones se rompen por el corazón y la necesidad, al igual que se mantienen en la necesidad del corazón.
      La penetración sensible y el arrojo de unos brazos es mi única ideación suicida, tal vez carezca de ese punto de fanatismo y refinamiento que te gusta inmolar y lo más cerca de la burguesía que estaré es en la contemplación fetichista de la humanidad a través del cerrojo de una alcoba.
      Somos animales diferentes pero no se trata de saber quién es más animal de los dos o qué clase de circunloquio circunscribe el perro para mear.
      No olvides que yo también me he lanzado a cuchillo por un canto y pretendía acuchillarme como un cordero degollado pero algunos malditos rumiantes no soportan la evanescencia de lo nómada hacia lo evanescente sin el legado de la hierba.

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  3. me gusta leerte en esa poética que roza sin pretenderlo la ironía a la que estamos incristos por haber nacido con un solo cuerpo y que ya es para siempre y con sorna de estrellas encima y debajo, sé por las noches y atardeceres que pasamos juntos que hay una épica en ti, hacia el descubrimiento y lo desnudo y lo pobre y lo pleno asi, con vino y tierra, tus poemas no son así... son más retorcidos... y cínicos

    en el nogal reside el embrujo, debajo de los nogales no es conveniente dormir, sólo desvelarse y no atienden a razones... "¿decidme de quién son entonces los olivos? cantaba Miguel Hernandez, y así también los nogales y la puta luna.

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    1. Tu presente me alaga o todavía no conozco el temor a lo despótico. ¿Qué le importa a los amantes si la oliva cae en el olvido o curiosamente se entrelaza a la muesca de un jadeo? Dime, ¿qué hacen los amores entre olivares mientras varean el olivar con menoscabo?
      Mareva, no tengo tiempo ni ganas de ser cínico con el amor (el poema llena esa faceta).
      En este último comentario me has pintado un poco mejor y me agrada sentirme maquillado por algo que no sea un recelo; tal vez un poco esperpéntico, ese poeta calvo con rímel en el entrecejo y carmín en el lupanar.
      Por mi parte, la lujuria desmedida hacia tu persona.

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