Está creciendo debajo de la axila, no creo que sea grave aunque me siento vulnerable y decente. Por fin una nalga amputable, hermosa como una canción de Metallica y un verso de Extremoduro.
He visto a alguna asiática con las mamaderas tan distendidas que era penetrada por los mismos pezones.
Nueve penes si profanamos todas las aberturas (más puertas que las de Apollinaire con sus siete llaves), solo así una mujer puede ser colmada de eternidades.
Me temo que los abisinios no podrán meter el glande en las angostas mazmorras reales sin agrandar el cielo con los dedos.
He visto a alguna asiática con las mamaderas tan distendidas que era penetrada por los mismos pezones.
Nueve penes si profanamos todas las aberturas (más puertas que las de Apollinaire con sus siete llaves), solo así una mujer puede ser colmada de eternidades.
Me temo que los abisinios no podrán meter el glande en las angostas mazmorras reales sin agrandar el cielo con los dedos.
muy instructiva la referencia a Metallica y también la que hace referencia a ese angosta belleza bajo tu axila, solo deseo que le des la oportunidad a desarrollarse por completo sin obsesionarte con la idea de profanarla sexualmente: hay rarezas que merecen no ensuciar su pureza
ResponderEliminarEn el fondo no soy escrupuloso con la pureza ni con la belleza. Ten por seguro que siempre trataré a un quiste con afabilidad. No me obsesiono con ideas de profanación. ¿No dicen que el amor es el más arcaico de los tumores y el más ágil en conducirnos a la perdición? Preservar la inocencia, preservarla, con la delicadeza de un fauno.
EliminarNo ves, Mónica, cuando te decantas por el sexo inseguro y honesto parece que hablamos en catalán.
alguno de mis encantadores clientes se sentirían ofendidos por la referencia idiomática, pero en fin...
EliminarLa lengua es un instrumento de placer, las palabras no lo son siempre.
EliminarYa poco hay que añadir al brebaje entre luminoso y lujurioso en esa axila pura y dura. Me he alimentado con el diálogo anterior y he conocido a la protagonista de algunos ensueños.
ResponderEliminarLos sobacos a menudo ilustran nuestros desnaturalizados cerebros. Cierto... Emociones e interacciones a través de los comentarios y los textos, tan afables como el pundonor de unas uñas postizas.
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