Que nadie invente un anticonceptivo literario, pues exterminaría los sucesos del alma y de la historia.
Sólo hay que ponerse un condón ante los sucesos del alma y de la historia que son pura literatura. La verdadera historia del alma se lee a pelo.
Que nadie invente un anticonceptivo literario, pues exterminaría los sucesos del alma y de la historia.
ResponderEliminarSólo hay que ponerse un condón ante los sucesos del alma y de la historia que son pura literatura. La verdadera historia del alma se lee a pelo.
Eliminar