Demasiadas
negatividades para un poema perfecto, ¿no? Si negando pequeños
pasos puedes llegar al culmen de una obra, ¿qué pasaría si no los
negaras? No podemos calificarnos sólo con la interpretación que
hacemos de nosotros mismos.
-Carbajal
Abal-
Lo
más complicado es ser absolutos poetas de la afirmación,
como Whitman, permanecer en el extremo de lo aceptable, lo propio, lo
bello, lo excelso, lo vital... Tal vez, algunos, necesitemos
desmentirnos para confirmarnos.
¿Por qué no
participar de esa suposición sublime y a la vez terrible? ¿Qué
pasaría si no negáramos nuestros pasos? ¿Habría alguna ola
condescendiente dispuesta a suplantar nuestras huellas? Altivos en la
fortaleza y con unas alas desproporcionadas, creo que ni siquiera se
roza lo impropio cuando se sobrevuelan las nubes con ambición.
Demasiadas negacións
para un poema perfecto, non? Se negando pequenos pasos podes chegar á
culminación dunha obra, que acontecería
de non os negares?
Non podemos cualificar-nos
só coa interpretación que facemos de nós mesmos.
-Carbajal Abal-
O máis complicado é ser
absolutos poetas da afirmación, como Whitman, permanecer no extremo
do aceptable, o propio, o fermoso, o excelso, o vital... Talvez,
algúns, necesitemos desmentir-nos para confirmar-nos.
Por que non participar desa
suposición sublime e á vez terrible? Que acontecería se non
negásemos os nosos pasos? Habería algunha onda condescendente
disposta a suplantar as nosas pegadas? Altivos na fortaleza e cunhas
ás desproporcionadas, penso que nin sequera se roza o impropio cando
se sobrevoan as nubes con ambición.
De más joven me decían que era el espíritu de la contradicción (hummmmmmmm tal vez por eso me hice poeta). Nada hay tan sublime que no tenga un apéndice por el que pierda su total virginidad, nada hay tan perfecto. Nosotros mismos por ejemplo, somos perfectos desde nuestra imperfección. De todas formas, a mí me gusta ser imperfecto y contradictorio
ResponderEliminarUno se hace o tropieza con el ser más imprudente de sí mismo. Nada hay más sublime que un apéndice perdiendo toda su virginidad..., o un poeta con apendicitis.
Eliminar