En este país hay demasiados poetas y muy pocas almas nobles. En otras latitudes abundan menos los poetas pero hay más honestidad.
Neste país hai demasiados poetas e moi poucas almas nobres. Noutras latitudes abundan menos os poetas pero hai máis honestidade.
No lo creo RAUL, me temo que la única diferencia que existe entre la honestidad de las personas en este país y el resto es que aquí nunca se ha ejercido un sistema tan férreo de control/ sanción como fuera de nuestras fronteras y esto es lo que ha hecho que aquí nos hayamos acostumbrado a tirar por el camino del medio ... casi nunca se pillaba al deshonesto. Suena terrible pero es así, el sistema coercitivo del germánico y anglosajón ha sido doscientas mil veces más duro que el seguido en este Mediterráneo soleado nuestro, por eso tiramos de lira y cantos floridos a la luz del sol y bajo las estrellas ... a 15 grados bajo cero hace mucho frío hasta para robar ;)
ResponderEliminarMuchos besos y feliz .. lo que sea que quieras disfrutar!
A 15 bajo cero se pueden hurtar unas ascuas... Gente de "buena educación e irreprochable conducta" (siempre entre comillas) y espuria conciencia, ésos son los ladrones y burladores más deshonestos. No todo se fundamenta en un sistema coercitivo sino en una escala de valores que estamos perdiendo. El sajón y el germano (tal vez por la rudeza del clima, la evidencia religiosa o cultural de su legado), son menos individualistas que nosotros, más racionalistas y metódicos. Si existiera el libre albedrío para el latrocinio o la transgresión, éstos serían los más comedidos en sus acciones.
Eliminar¿Quieres decir que el poeta no es un alma noble?. El poeta es la voz del que no puede hablar, del que no ha aprendido a defenderse; ¿no es eso nobleza?. Otra cuestión es alejarse del alma de poeta para vulnerar la libertad de un universo exterior, pero créeme, la naturaleza no lo permite pues se rige por el equilibrio del ser humano. Puede ser que la nobleza se haya convertido en un estatus que no le pertenece los poetas: ahí sí estoy de acuerdo contigo: ya es demasiado normal que un poeta muera en la miseria
ResponderEliminarExacto, es la más innoble de todas las almas..., desde que el poeta se cree la voz de una conciencia. Sí, los poetas siguen muriendo en la miseria, algunos son miserables de nacimiento y sólo deberían de existir entre las ratas. Jean, sabes que me gusta llevarte la contraria y no hay mayor desfachatez que asistir a un simposio de poetas que se tosen su lírica y esputan pundonor.
EliminarA grandes rasgos te entiendo y no quiero obviar tus razones, pero tú también deberías entender que la excesiva vanagloria necesita una coz.
Primero deberíamos hablar de la honestidad, no todos tienen los mismos valores y principios. Debemos preguntarnos si somos honestos con nosotros mismos. No me gusta generalizar porque hablas del poeta como si fuera alguien "especial " y no son más que personas con un medio con el que expresarse o manifestarse.
ResponderEliminarHablo del poeta como si fuera especie o espécimen. Todos somos especiales aunque habitemos un mundo en el que la honradez no es siempre meritoria.
ResponderEliminarMuchas veces el poeta muere escribiendo porque es lo que en realidad le reconcilia con el mundo. Hoy he sentido tus lamentos y tus dolores, tu manera de sentir todo lo que a tu alrededor acontecía; hoy me he sentido preso de mis propis palabras y te busqué para liberarme… en ti, para reconciliarme con todo el universo. Quisiera escribir toda la vida si el escribir me enseña a ver la verdad de los caminos y la humanidad que dejan mis pisadas. Y no caminar por caminar, que mi ser ya se ha enfrentado demasiadas veces a lo desconocido… y pudo perder, porque lo desconocido era más inmenso que él y pudo también renunciar porque lo desconocido no lo sentía. Muchas veces el poeta muere porque él quiere, porque lo necesita; porque su pluma se ha hecho más débil con el tiempo, porque no sabe recordar…
ResponderEliminarVale. Saldremos a cazar poetas y dispararemos con la pluma. ¡Mejor poeta muerto y despellejado (caza menor), que poeta vivo y roedor!
EliminarCazar poetas pero a través de la palabra, como se hacía en otras épocas
ResponderEliminarO a través de la lujuria (esto vale para cualquier época).
EliminarTodos los poetas somos un poco lujuriosos, es más, la lujuria es parte de la poesía. Un poema nos hace ver en el cuerpo de la mujer miel, con respeto de las abejas. También la mujer es lujuria y lo que queremos ver nosotros en ello pecaminoso
ResponderEliminarCon respeto de las obreras de la miel, no siempre el dulzor es consecuente con las flores; pues, la realidad casi siempre es amarga... El pecado es un edulcorante de la verdad y la verdad es permisiva con el azúcar.
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